EDITORIAL DEL MES

EDITORIAL AGOSTO 2014

 EL ETERNO DEBATE EN UN ESCENARIO "REAL"...

Recientemente se entrevistó a Joam Solo en un espacio televisivo de un extranjero de muy dudosa calidad estética, si tomamos en cuenta sus claras referencias xenofobas para con los residentes de Guatemala. A parte de las características del anfitrión del programa televisivo, Joam Solo fue un entrevistado precavido y agudo. Precavido al tratar de socializar hasta el nivel más claro posible las complicaciones que enfrente el Teatro Guatemalteco, como parte de un Teatro Latinoamericano que lucha por emerger de las ideas establecidas como clichés culturales acerca de las Artes Escénicas. Aunque claro, sin llegar a tocar las notas medulares de las debilidades del quehacer teatral del país, sin duda, hizo su parte de aclarar el arduo esfuerzo que representa para cualquier artista escénico lograr que un espectaculo llegue lo más fiel posible al espectador. Su agudeza se hizo también parte de esta entrevista que recalcó el eterno debate de los círculos "culturales" nacionales, donde se presume erróneamente que cualquier espectáculo que se monta o presenta en los espacios teatrales son realmente arte teatral, arte escénico, o cosa semejante; por obvias causas muchas de las actividades que se presentan como "teatro" en algunos espacios, son sólo shows de entretenimiento, y nada más. No hay cómo incluirlas o incluirlos como verdaderos representantes de artes escénicas. Aunque esto obviamente le resulta incómodo escucharlo a muchas personas, y más a quienes, en uso de retóricas no-reales estéticas hacen y/o venden humo en estos espectáculos. Ya lo hemos dicho antes, y aunque sigue siendo debatible, hay una evidencia que muestra que el Teatro de cualquier país, para que alcance tal grado, no está al alcance del espectador promedio, porque las políticas culturales de nuestros países, algunos más atrasados que otros (en nuestro caso, en Guatemala, con tan escaso apoyo institucional). La permanente reflexión de un ejercico honesto en el arte, es indispensable si la belleza estética es la meta fijada para cualquier artista. En el Teatro, nada hacemos con vanagloriar lo que coyunturalmente sabemos que no está más que preparado para un fugaz estimulo remunerado. Será el polvo quien cubra todas esas huellas que en los libros no se guardarán como trascendentes en el Arte Escénico de la Región Latinoamericana.


EDITORIAL MARZO 2014

CICLOS DEL TEATRO LATINOAMERICANO EN LA CONYUNTURA DEL MUNDO

Marzo es el mes de celebración de los diferentes ciclos anuales
de las Artes Escènicas, los Titiriteros(as), el Teatro Mundial,
y bueno, aquí no vamos a hacer una descripción de los aniversarios
que se reúnen en este mes, solo los cito, con cierta reflexión
acerca de la importancia de la permanente revisión y autocrítica
de los espectáculos que se representan y organizan en la región.
Durante varios años, al reconocer la cantidad tan amplia y rica
de festivales y encuentros teatrales que se llevan a cabo en toda
Latinoamérica, regocija al mundo, la amplitud de proyectos, propuestas,
y montajes colectivos que desde hace más de dos décadas son una
mina de oro cultural innegable para el mundo.
El Teatro Latinoamericano, desde sus bases históricas siempre ha sido
una acción de autonomía, ante los "inconvenientes" de la coyuntura política
de los distintos países. Unos proyetos teatrales más favorecidos que otros
según el país en el que nos encontremos, hace un eco en los teatreros(as)
de la región.
Latinoamerica, por el momento, es quizá una de las pocas regiones del mundo,
a excepción de los países del Norte de América, que goza de una "tranquilidad"
relativa, comparada con las distintas conflictividades sociopolíticas de otros
continentes; y eso, sin duda, le ha permitido hacer una explosión artística
en todos los niveles y formas que existen para el Arte.
Si cada quien celebra las formas que integran las Artes Escénicas, creemos que
sin duda, el teatro de la región, sigue siendo una máquina de imaginarios
incomparable, tanto en el nivel de percepción que promueve y genera en los
espectadores, tanto como sus cualidades sociales como vía de pacificación,
intercambio y contructora de la tolerancia en una diversidad pluricultural tan
innata de Latinoamérica.

Marzo es el mes del Teatro, para Latinoamérica, los independientes y los gestores
autónomos, es un chispazo más a la voluntad por un sueño tan real, como tangible
para los espectadores, cómplices de este acto de vida,

Ante la cosntrucción social de una estratificación tecnologizada de la humanidad,
donde las generaciones sufren las atrocidades de la desinformación institucional
de los organismos públicos y comerciales, el teatro siempre constituye una receta infalible
para revitalizar la esencia de la naturaleza humana.